RSS

La cocaína del caso Paya fue transportada hasta Villa Duarte


José P. Monegro
SANTO DOMINGO.- Estaban listos para celebrar, ya que sus cómplices narcotraficantes habían coronado con éxito el traslado del cargamento de cocaína que salió desde la colombiana isla de San Andrés y llegó a la azuana playa Viyella, ambos puntos están separados por 768 kilómetros.

Los colombianos Darío José Atencio Vargas, Jesús David del Río Hans, Eduardo de León y Oscar Darío Naranjo sólo esperaban la llegada de sus otros cuatro compatriotas con la millonaria carga de cocaína.

El recorrido marítimo de esos últimos había sido agotador, con el agravante de que la lancha de 38 pies de largo y con tres motores fuera de borda se les había dañado en alta mar.

En la embarcación se encontraban Enrique Marín Gutiérrez, guía del grupo, Apolinar Altamirano Cuellar, Giovanni Bowie Duffis y el sobreviviente Orim Clinton Gómez.

Este último relató en los interrogatorios contenidos en el expediente que preparan las autoridades que la lancha se les dañó próximo a la costa en la bahía de Ocoa y entonces Enrique Marín Gutiérrez, conocido como El Washi, hizo varias llamadas a sus contactos en tierra.

No pudieron entablar comunicación, pero las angustias se disiparon porque lograron reparar el problema en los carburadores de los motores del bote y finalmente llegaron a la playa.

El Washi residía en Baní, donde procreó una hija con su concumbina Basilia Lugo Espinosa, quien informó a los investigadores que éste salió para Colombia el 27 de julio anterior y una semana después regresaba en la yola con el cargamento de droga.

La señal de la llegada
Ya cerca de la playa un farol de tres luces los guió hasta donde debían desembarcar. Según los investigadores, allí los estarían esperando Luis Lara, el coronel de la Marina Ricardo Rafael Guzmán Pérez, Gilson Antonio González y otros integrantes de la red local. Dos yeepetas estaban en la playa, en tierras propiedad de la familia de Luis Lara.

Los cuatro recién llegados se montaron juntos en un vehículo negro. La jeepeta Toyota Prado color blanco la conducía el chofer de Lara, Gilson González, y transportaba a los que luego se harían pasar por agentes de la DNCD.

Los colombianos no se percataron del tipo de personas que iban en el otro vehículo.

La droga era transportada en una furgoneta azul.
Las futuras víctimas de la masacre iban despreocupadas, ya habían cumplido con su misión y sólo esperaban llegar a la casa de Paya donde les esperaba una rica parrillada de mariscos.

Ya en la puerta de la finca, el portero los dejó entrar de inmediato, pues el vehículo de Lara era conocido en el lugar. Detrás entró el otro vehículo con el grupo que se hacía pasar por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas.

Los ocho colombianos fueron golpeados y esposados con “ty raps” y esposas. En un primer momento los colombianos pensaron que en verdad era un allanamiento de la DNCD e incluso ofrecieron sobornos.

Pero su destino estaba sellado. Luis Lara y sus socios el coronel Guzmán Pérez y José Luis Montás (El Duro Motors) habían planeado todo. Los colombianos serían asesinados y ellos se quedarían con la droga y el dinero.

Los marinos en acción
El comando de los falsos agentes de la DNCD estaba compuesto por entonces oficiales activos de la Marina de Guerra y un civil.

Los dirigía Mayobanex Rodríguez Montero y lo completaban Miguel Peña Figueroa, Jesús Sánchez Piña, Andrés Tapia Balbuena, Jorge Luis Chalas, Benny Jairo Rodríguez Pérez, Robert Augusto Peña Valdez y Antonio Roche Quezada.

Recorrieron 4.5 kilómetros y los bajaron en un cañaveral en Ojo de Agua. Allí Rodríguez Montero los alineó en el suelo y empezó a disparar con su fusil.

Disparó un primer cargador de balas calibre 5.56 milímetros y lo cambió para seguir disparando. Otros de sus compañeros usaron sus pistolas nueve milímetros.

Cumplieron su misión y cada uno de los militares recibió 800 mil pesos por su “trabajo”.

La furgoneta con la droga no llegó a la casa de Paya donde estaban los colombianos. La misma siguió de largo y la dejaron estacionada detrás de un colmado de la zona.

En las primeras horas de la mañana otro equipo fue en busca de la furgoneta con la droga y Rodríguez Montero fungió de custodio.


Custodia Rodríguez Montero custodió la furgoneta que llevó la carga hasta Villa Duarte.
Se rompe la taza Al llegar a una estación de gasolina, cerca de la Marina, dejaron a Rodríguez y le dijeron que ya no necesitaban custodia.
el misterio De la droga que llegó sólo se ha localizado la que le fue encontrada al coronel Guzmán Pérez en su carro.


dinero en galera Se estima que en algún lugar, cerca de la casa de Paya, quedó escondido parte del dinero con el que se pagaría la cocaína.


informe especial
Los narcos tenían vía franca en el sur
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno si esto es verdad por que no esta en la primera pagina delos diarios delpais y delmundo.

Anónimo dijo...

SI NO HAN VISITADO NUESTRO WEB NO SABEN DE LO QUE SE ESTAN PERDIENDO,ES DEDICADA A UNA OBRA DEL PROFESOR ETERNO JUAN BOSCH LA GAVIOTA Y POR ESO SU NOMBRE WWW:LA GAVIOTA08.BLOGSPOT.COM
Y SIN VEN NUESTRO VIDEO LLAMADO "THE DOMINICAN CONNECTION" SE QUEDARAN CON LA BOCA ABIERTA.
TENEMOS MUCHAS COSAS QUE NO TODOS SABEN,NO ESPERE MAS WWW:LA GAVIOTA08.BLOGSPOT.COM

Anónimo dijo...

se publican las cosas que no estan respaldadas por los millones de dollar o pesos.........asi que tranquilo se pide mucho en un pais donde el que no corre vuela.........Nos conocemos.

Publicar un comentario