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LA ACTITUD INDIGNA DE LEONEL FERNÁNDEZ




DESDE ESPAÑA


LA ACTITUD INDIGNA DE LEONEL FERNÁNDEZ

Por Olga Capellán
Todavía no me recupero del susto que conseguí con el discurso del presidente
de la República el 27 de febrero, donde uno de los puntos principales de su
alocución fue los problemas que afectan a los diversos cuerpos castrenses
del país, en relación a los asuntos conductuales de una gran parte de los
miembros de estas instituciones a quienes el doctor Leonel Fernández
Reyna hizo llamar lacras sociales. Leonel Fernández se equivocó,
porque no son todos los que están ni están todos los que son.Se siente que el
mandatario se encuentra acorralado y no sabe qué tiene que hacer, mientras que
seguro, muchos de los militares puestos en retiro se sienten muy ofendidos,
mancillados por haber sido todos encasillados en el mismo paquete, avergonzados
y pagando todos justos por pescadores.
Probablemente, dentro de los militares puestos en retiro, una parte esté
compuesta por charlatanes, macuteros, cobra-peajes, matones y narcotraficantes,
pero también estoy segura de que muchos de ellos son personas serias y que
han dedicado toda una trayectoria al deber de la patria, con su trabajo
tesonero por el bien de la nación.
No me convertiré en defensora de ninguno de ellos, no tengo ningún tipo de
relación con militares, por cierto conocía un joven muy serio (Boitel Jorge)
y lo retiraron hace ya varios años, pero qué se puede esperar en un país
donde, entre los principales miembros de los cuerpos castrenses, no causaría
sorpresa encontrar algunos que no solo podrían ser narcotraficantes encubiertos,
sino también que se dedican abiertamente a la comisión de delitos como son
los asaltos a mano armada, como los de VIMENCA e industria PARMALAT, uno a la
sucursal de un banco en Villa mella y otro millonario en la ciudad de Bonao
entre otros; entonces en República Dominicana podríamos llegar al extremo
de que no se pueda hablar de Cuerpos Castrenses o de Agentes del Orden
Público, sino de bandas de pandilleros, delincuentes y rastreros, capaces de cometer
los delitos más vulgares dentro de una sociedad tan vulnerable como la
nuestra.
Es por eso que le damos la razón al presidente de la República, al llamar
lacras sociales a los integrantes de los cuerpos militares y policiales, pero
renegamos a creer que en nuestro país haya que coger a esa gente con
pincetas, tener que evadir todo tipo de contacto con cualquier miembro de estas
instituciones, porque también hay con el suficiente coraje de ser serios, en un
país con apenas 9 millones de habitantes, pero con más de cien generales.
En países como los Estados Unidos de América con una población de más de
250 millones de habitantes, sin embargo, según informaciones, solo nueve de
esos militares tienen la dicha de ostentar el rango de general; ello así porque
existe un concepto de quienes deben y pueden tener ese rango.
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